Senda es un espacio terapéutico grupal destinado a mujeres que desean realizar un proceso de crecimiento personal, autoconocimiento, sanación emocional y empoderamiento. En un marco seguro, acogedor y de confidencialidad.
Las sesiones son conducidas por Marta y Raquel. Somos dos facilitadoras especializadas en acompañamiento y transformación personal, guiamos las sesiones y te acompañamos con cuidado y respetando tu ritmo.
Estamos comprometidas en proporcionarte un soporte individualizado y guiarte a través de:
Para ayudarte a profundizar y avanzar hacia aquellos cambios que desees realizar.
¡Hola! Me llamo Raquel, me apasiona la transformación y el crecimiento personal.
Con 39 años y cuatro hijos, mi vida está siendo un viaje de descubrimiento y transformación que me ha llevado a donde estoy hoy, un lugar donde me siento más conectada conmigo misma y mis necesidades, donde me conozco un poquito más.
Me crié en Barcelona, donde crecí con un fuerte deseo de cambiar el mundo y ayudar a los demás. Estudié educación social. Luego trabajé algunos años con infancia maltratada, menores migrantes y madres adolescentes. Me especialicé en el trabajo con mujeres y niños que han sufrido violencia machista y durante 9 años trabajé en centros de urgencia y acogida. Con el tiempo he entendido que el verdadero cambio comienza desde una misma.
Hice un profundo trabajo personal, enfrentando mis propias heridas y sanándolas poco a poco. Descubrí que el autoconocimiento es un viaje largo y precioso, lleno de sorpresas y aprendizajes.
Hoy en día vivo cerca del bosque, en un pequeño pueblo donde la naturaleza y el canto son mi refugio. Me encanta cuidar a mis hijos y compartir momentos especiales con mi familia y amigos.
Me llamo Marta, y soy especialista en intervención sistémica con familias, niños y adolescentes, asesora pedagógica y coach, con una extensa experiencia y formación en acompañamiento personal.
Después de licenciarme en sociología, entré en el mundo terapéutico. Al principio, durante unos años hice mi proceso de crecimiento personal, que me llevó a conocerme y tomar conciencia de los valores, patrones y creencias que había adquirido. Fue un proceso muy profundo y sanador. En ese momento decidí que quería acompañar a otras personas en su camino para que también pudieran vivir esa liberación y conexión con ellas mismas. Entonces fue cuando empecé a formarme en este ámbito, y sigo formándome y aprendiendo para seguir creciendo.
Al ser madre sentí la necesidad de profundizar en la educación para proporcionar un ambiente en el que mis hijos pudieran desarrollarse con plenitud. Inspirada en las ideas de Jean Piaget, Emmi Pikler y Rebeca y Mauricio Wild, cofundé la escuela Camins, espacio de educación viva, donde ejercí como codirectora durante 11 años, gestionando la escuela y acompañando a niños , familias, y el equipo de educadoras y educadores.
Encuentro equilibrio e inspiración en la música, la meditación y la naturaleza, integro estos aspectos en mi práctica terapéutica, añadiendo una dimensión de creatividad y serenidad.
Nos apasiona acompañar el crecimiento de otras personas. El viaje es profundo y compartido y al mismo tiempo que nos transformamos, también transformamos nuestro entorno.
La senda es larga; a veces hay curvas, a menudo hace pendiente y súbitamente baja. A nosotras nos gusta ir paso a paso, respetando los diferentes ritmos, integrándolo todo: emociones, mente y cuerpo, desde el presente.
Creemos en la necesidad de reconocer y reconectar con el cuerpo, con la sabiduría interior, con nuestra luz y nuestra sombra.
Nos define la ilusión por aprender, la curiosidad, las ganas de tomar conciencia y el gran vínculo con la naturaleza. Sentimos un profundo deseo de aportar a este mundo a través de la mirada del amor y de la conexión con nuestra esencia. La alegría, la danza y el canto nos ayudan en ese camino.
Acompañamos a personas porque creemos que si cada una aporta un grano de arena desde su autenticidad, al final formaremos entre todas una montaña llena de cambios positivos para nuestro mundo.